La Ley Saenz Peña - Garantía de los derechos ciudadanos
La Ley Saenz Peña es conocida por ser una de las primeras leyes en América Latina que se enfocó en garantizar la igualdad ante la ley y los derechos ciudadanos.
El 10 de febrero de 1912, el Congreso Nacional sancionaba la Ley Nacional de Elecciones N° 8.871, conocida como “Ley Sáenz Peña”. Con una visión progresista y una profunda comprensión de la importancia de garantizar los derechos ciudadanos, la Ley Saenz Peña dió el puntapié inicial al pleno aseguramiento de la igualdad entre los habitantes del territorio nacional.
Entre sus principales objetivos se incluyeron:
- Votación secreta y universal: Estableciendo un sistema de votación secreta y universal para todos los ciudadanos, lo que permitió a la gente participar en la democracia de manera más efectiva.
- Transparencia y integridad en el sistema político: La ley planteó la obligación de los partidos políticos de registrar sus candidatos y de celebrar elecciones regulares, lo que ayudó a mantener la transparencia y la integridad del sistema político.
- Prevención de la corrupción y la impunidad: Mediante la obligatoreidad de los funcionarios públicos de rendir cuentas y prohibir la compra y venta de votos.
- Protección contra la arbitrariedad y la injusticia: La ley buscaba proteger a los ciudadanos contra la arbitrariedad y la injusticia por parte de las autoridades y las élites políticas.
El principal impulsor de dicha Ley fue el presidente argentino Roque Saenz Peña [formalmente: Roque José Antonio del Sagrado Corazón de Jesús Sáenz Peña Lahitte], quién militó en el Partido Autonomista al que se afilió después de haber actuado bajo las órdenes de Luis María Campos durante la “Insurrección de Mitre”, en 1874. Dos años más tarde fue elegido diputado a la Legislatura bonaerense. Luchó por Perú en la Guerra del Pacífico, fue herido y hecho prisionero en Arica y regresó a Buenos Aires después de su traslado a Santiago.
Roque Sáenz Peña fue iniciado Masón el 14 de marzo de 1882 en la Logia Docente.
En 1882, ocupó la Subsecretaría de Relaciones Exteriores. Nueve años después fue Canciller del Presidente Juárez Celman por un lapso breve tras haber adquirido renombre por su participación en prestigiosos foros jurídicos internacionales, en especial el Congreso Panamericano celebrado en Washington.
En lugar de enfrentarse políticamente a su padre, Roque Sáenz Peña se alejó temporalmente de las actividades públicas. Sin embargo, en 1905, después de ser elegido diputado, retomó su carrera política y en 1910 asumió la presidencia de la nación junto con Victorino de la Plaza.
Roque Sáenz Peña fue iniciado masón el 14 de marzo de 1882 en la Logia Docente, dónde se gestó el diario “Sud América” del cuál fué fundador, junto a Pellegrini y Gallo.
Esta Respetable Logia enaltece la creación de La Ley Saenz Peña como una de las reformas políticas más importantes de la historia argentina, y un hito para América Latina toda. En ella se ven claramente reflejados los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad que la Masonería sostiene. La importancia de la Ley Saenz Peña y su legado continúan siendo relevantes en la actualidad, y su creador es digno de ser honrado por sus virtudes Masónicas y su contribución a la democracia argentina.