29 de Marzo de 1829 | Fallece Cornelio Saavedra

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Cornelio Judas Tadeo de Saavedra y Rodríguez, nació en Otuyo (actual Bolivia) el 15 de septiembre de 1759. En 1767 se traslada a Buenos Aires junto con su próspera familia, allí, con 14 años, fue uno de los primeros 18 alumnos del “Real Colegio San Carlos”, pero abandonó los estudios superiores para hacerse cargo del negocio familiar.

Su ya destacada posición en la sociedad colonial, se vio consolidada debido a sus dos matrimonios, primero con su prima María Francisca Cabrera y Saavedra; y luego con María Saturnina Bárbara Otárola del Ribero, hija del regidor del Cabildo.

Luego de una carrera en escalada dentro del Cabildo, ya en 1797 fue nombrado “Regidor cuarto”, en 1799 “Síndico procurador general” (puesto similar a la función actual de defensor del pueblo), y en 1804 “Administrador de granos”. De sólida reputación, fue uno de los principales hombres que hizo frente a las invasiones inglesas de 1806 y 1807, al ser elegido como comandante del regimiento de Patricios, puesto de gran renombre. Ante estos episodios Saavedra dijo:

“Este fue el origen de mi carrera militar. El inminente peligro de la patria; el riesgo que amenazaba nuestras vidas y propiedades, y la honrosa distinción que habían hecho los hijos de Buenos Aires prefiriéndome a otros muchos paisanos suyos para jefe y comandante, me hicieron entrar en ella”.

Retrato de Cornelio Saavedra — Autor desconocido

Se adentró gradualmente en la esfera política cotidiana y las preocupaciones sociales que comenzaban a resonar en Buenos Aires. Como figura militar y uno de los nombres más destacados de la ciudad participó en las sonadas reuniones de la jabonería de Hipólito Vieytes y la casa de Nicolás Rodríguez Peña, en las que fueron ideados los primeros pasos de la emancipación ante España. Dado esto, y con el correr de los acontecimientos, Saavedra terminó ocupando la presidencia de la Primera Junta de gobierno patrio, en gran medida a sus posiciones moderadas y ser uno de los hombres de mayor prestigio en cuanto a despliegue militar. Aun así, este puesto al frente de la Junta no fue deseado, incluso en sus memorias relata Saavedra que se le excusara de aquel cargo:

(…) “no sólo por falta de experiencia y de luces para desempeñarlo, sino también porque habiendo dado tan públicamente la cara en la revolución de aquellos días no quería se creyese había tenido particular interés en adquirir empleos y honores por aquel medio.”

Retrato: Saavedra reunidos con integrantes de la Junta.

Tal era el grado de aceptación de Saavedra en mayo de 1810 que el Virrey depuesto, Baltasar Hidalgo de Cisneros, lo instó a aceptar contra su voluntad el cargo para contentar al pueblo.

En esta etapa no faltarían tensiones con sectores de visión más radical en cuanto a cómo se debía proceder en el incipiente país. Cabe recordar que la Primera Junta fue organizada para resguardar al Virreinato del Rio de la Plata como parte constitutiva de España mientras el Rey Fernando VII estaba encarcelado luego de la invasión napoleónica en la península. Uno de los hombres con los que mayores disputas mantuvo en este aspecto fue Mariano Moreno, partidario de políticas más audaces y arriesgadas que cortaran definitivamente la dependencia de cualquier metrópoli. Si bien Moreno falleció en 1811, sus simpatizantes mantuvieron vivas sus ideas y mantuvieron resistencia contra Saavedra.

En Saavedra también se vio un espíritu federal que sería catalogado también como “conservador” por Bartolomé Mitre (uno de los máximos exponentes del centralismo porteño), aunque también reivindicado por figuras federales como Juan Manuel de Rosas e incluso por liberales como Juan Bautista Alberdi. Más allá de estas posiciones, siempre fue reconocido en todos los sectores como uno de los responsables del primer emergente nacional.

Con todo esto, Saavedra mantuvo siempre su idiosincrasia, moderada para algunos y acaso conservadora del orden colonial para otros, lo que le valió que, en ocasiones, el enfrentamiento escalara de las ideas a las armas. De lo último quedarían en la historia episodios como la sublevación contra el Triunvirato.

En la década de 1820 pasó a retiro del ejército y se puso a disposición, ya anciano y como última ofrenda para su patria, en la guerra contra Brasil. Finalmente, murió el 29 de marzo de 1829, y ese mismo año sus restos fueron trasladados a la Recoleta donde aun hoy descansan. Diría el gobernador de Buenos Aires Juan José Viamonte en 1829:

“El primer comandante de Patricios, el primer presidente de un gobierno patrio, pudo sólo quedar olvidado en su fallecimiento por las circunstancias calamitosas en que el país se hallaba; pero después que ellas han terminado, sería una ingratitud negar al ciudadano tan eminente el tributo de honor debido a su mérito y a una vida ilustrada con tantas virtudes que supo consagrar entera al servicio de la patria”.

Cornelio Saavedra, como el resto de integrantes de la Primera Junta –con excepción de Miguel de Azcuénaga y Manuel Alberti-, fue miembro de la Masonería, pertenencia reafirmada por el Gral. Enrique Martínez y su nieto el Dr. Saavedra Zavaleta.

La Respetable Logia Libertad Creadora N° 57, conmemora a uno de los héroes patrios de mayo, cuyo legado refleja el compromiso con la construcción de una nación libre y soberana.

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Respetable Logia Libertad Creadora N° 57

El 22/04/2022, durante la Ceremonia de refundación de la Masonería Italiana en Argentina, la Logia Libertad Creadora N° 57 de La Plata -levantó Columnas -.