22 de abril | Aniversario del nacimiento de Immanuel Kant
El filósofo alemán Immanuel Kant nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg (entonces parte de Prusia Oriental; en la actualidad, Kaliningrado).
A los 16 años ingresó en la Universidad Albertina para estudiar filosofía, matemáticas y otras ciencias, lo cual se truncó por la inesperada muerte de su padre. Continuó sus estudios de manera autodidacta. Luego dio clases particulares con gran receptividad y fue convocado a dar clases en la universidad en la cátedra de Lógica y Metafísica (1770–1797). En ese interludio, publicó obras monumentales como “Crítica de la razón pura” (1781), “Crítica de la razón práctica” (1788) y “Crítica del juicio” (1790). Se dice era puntual, metódico, tranquilo, muy bondadoso, y que se abocó a la búsqueda de la Verdad.
Kant sostuvo que la moralidad está normada por los mandatos de la razón soberana, a los que llamó “Imperativos”. Según él, existen dos tipos de imperativos.
Uno es el Imperativo Hipotético, que nos exige que hagamos ciertas cosas bajo el supuesto de alguna condición:
Por ejemplo, si yo digo que tengo como fin aprender a nadar, el imperativo hipotético me exige que tome los medios necesarios para ese fin, digamos, que tome clases de natación. Pero en el momento en que yo decida que después de todo no me interesa aprender a nadar, el imperativo ya no me exige que tome clases de natación. El principio prescribe un curso de acción bajo el supuesto de que yo tengo un fin. Si renuncio al fin, el imperativo ya no prescribe que tome los medios.
El otro tipo de imperativo es el categórico y es en el que más se detiene, deberes incondicionales, ineludibles, como las leyes. Plantea que los aspectos morales deberían definirse mediante imperativos categóricos, los cuales serán adoptados por las personas cuando los consideren una Ley Universal.
Esta Ley es una regla de la naturaleza donde la persona, por ejemplo, debe tratar a los demás del mismo modo que le gustaría ser tratado: el librepensamiento delimitado por las normas soberanas.
Este imperativo, al igual que el hipotético, es también un principio de racionalidad práctica, pues nos dice en qué consiste actuar racionalmente. Esto no significa que el problema con la conducta inmoral es que sea irracional. En los postulados de Kant, la persona moral actúa moralmente porque valora a la humanidad como un fin en sí mismo, en su persona y en la de los demás. El fin o la aspiración de la persona moral no es ser racional, sino tratar a la humanidad siempre como un fin y nunca como un mero medio. Aunque, desde luego, la acción moral es al mismo tiempo racional porque se adecua a los principios que gobiernan la racionalidad práctica.
Kant no veta a la felicidad de su sistema. Sin embargo, él sostiene que se puede buscar la felicidad siempre y cuando no se actúe de manera inmoral. Según algunos filósofos, la teoría de Kant tiene algunas debilidades, como la incertidumbre sobre quién define las leyes. Kant aborda este problema mediante su análisis metódico y profundo sobre el juicio del sujeto. Él define el juicio como la “explicitación de la noción del sujeto”, que es la consolidación de las diversas nociones que una persona tiene en su mente al momento de emitir un juicio. Para alcanzar un juicio justo y coherente, estas nociones deben ser nutridas con valores dignos y virtudes.
El idealismo alemán de Kant se opone en parte a la corriente del empirismo, que sostiene que todo conocimiento proviene únicamente de la experiencia. Debido a la ineficacia del empirismo en abordar los grandes temas tradicionales de la metafísica y las limitaciones del racionalismo puro, Kant logra conciliar el racionalismo con el empirismo. Él unifica la “razón pura especulativa” (teórica y relacionada con el conocimiento y la condición racional general del ser humano) con la “razón pura práctica” (práctica y relacionada con la acción de la persona), donde la moral kantiana tiene mayor importancia.
“La tarea más importante del hombre es la de conformar su voluntad con la ley universal, que es lo que denominamos moralidad” — Immanuel Kant
La Respetable Logia Libertad Creadora N° 57, conmemora el natalicio de Immanuel Kant, figura insignia de una de las más importantes corrientes del pensamiento filosófico de la Ilustración. Su enfoque en la razón y la moralidad, así como su intento de reconciliar el racionalismo con el empirismo, han tenido un impacto significativo en la filosofía y la cultura en general, cuya obra condensa una contribución valiosa y duradera a la reflexión humana, y seguirá siendo objeto de estudio y debate por generaciones venideras.
